Uno de los logros mejor organizados es el engaño respecto a los objetivos de Google, ha logrado hacerle creer a millones de usuarios que “lo hacen” por la humanidad.

He escuchado desde esa empresa todo tipo de argumentos, “repositorio de conocimiento” es el que más suena.

No se engañen, el único objetivo de esa empresa y que ha cumplido ampliamente (hasta Microsoft le tiene miedo a Google), es generar dependencia y crear el mejor negocio en la corta vida de todas las ideas tecnológicas que aparecieron junto con Internet.

“Google ha revolucionado el modo en que las personas acceden a la información”, es el titular de diarios, en otras palabras: nos manejan como vacas, nos meten ficha sobre que somos nosotros los beneficiados, pero no es más que un discurso de zanahoria frente al burro.

No es que no crea que no es útil, al contrario, lo es, por eso el éxito, lo que no me gusta es que nos lo vendan como si fuera un “favor” para la humanidad cuando no es otra cosa más que un negocio descarnado por el cual matan las empresas.

Vi en el canal Encuentro o no sé donde, una entrevista a una persona de marketing de Google, con nombre rimbombante de Gerente, 27 años, orgullosa de ser “proactiva”, que es la palabra favorita de una empresa que se está fagocitando la juventud de esa persona, rubia ella (acoto esto porque por más conocimiento que la rubia tenga, lo rubio le da la cuota de tontera necesaria para creerse el discurso capitalista y dejarse explotar en beneficio de otros), a favor de un “mundo futuro” que no tiene más significado que el de una ilusión, feliz por “pertenecer”, cuando en realidad está dejando su juventud y la vida en una empresa que “vende” la informalidad en el trabajo, en horario y en lugares.

Los que somos testigos de eso, sabemos que esa “informalidad” implica trabajar a cualquier hora, no prestar atención a la familia, no tener tiempo para nadie, ni para la familia, porque siempre hay que estar “disponible”, o porque justamente se aprovecha la cualidad de la persona de no “dejar” de trabajar, que hace tiempo se sabe que es una enfermedad “workholic” y como toda enfermedad se trata.

Estas personas desarrollan patologías que son consideradas “virtudes”, que empresas como Google les hace creer que son virtudes, que la entrevistadora en el canal le hace creer que son virtudes: existe para que Google las explote. Y no es la única, todos sabemos que quien comenzó con esa política fue Microsoft, y que se expande como la gripe A.

Mientras, de qué habla esta gente, de “afianzar imagen de empresa”, de “mejorar ventas”, e “tarifas publicitarias”, les mencionas aspectos de cultura, medicina, organización social, política y siempre te saldrán con un discurso de cómo Google contribuye a todos los asuntos de la humanidad, incluyendo caridad, no conseguirás sacarle una opinión personal o algún aspecto real de cultura de esas personas ni con fórceps, están “capturadas” por la empresa y sus discursos, orgullosos de habérselos aprendido tan bien, sin ningún esfuerzo porque realmente están convencidos de ser especiales por tener tan claras las cosas.

Veremos qué les pasa cuando lleguen a viejos, o sea pasen los 30 años.

Como sea, es la clase de empleo que ha venido para quedarse, es un horror.